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El Departamento haute savoie
La Alta Saboya es un destino de ensueño para los amantes de la naturaleza, la historia y la cultura. Con sus majestuosas montañas, sus lagos cristalinos y sus pintorescos pueblos, esta región francesa es un lugar de vacaciones ideal para visitantes de todas las edades. Si estás buscando pasar unas vacaciones inolvidables en la Alta Saboya, aquí están los cinco lugares que no debes perderte, todos ubicados a menos de 30 minutos del Camping Plan du Fernuy en La Clusaz.

El Col des Aravis es un lugar de paso imprescindible para todos los amantes de la naturaleza. Con sus impresionantes paisajes y sus carreteras que serpentean a través de las montañas, el Col des Aravis es el lugar ideal para hacer senderismo, pasear en bicicleta o dar un paseo en coche.

El Lago de Annecy es el segundo lago natural más grande de Francia y ofrece vistas espectaculares de las montañas circundantes. En verano, puedes disfrutar de la natación, la navegación o la pesca. El lago también es un lugar para caminar y relajarse.

El Castillo de Menthon-Saint-Bernard es una auténtica joya de la historia saboyana, ubicado en un entorno excepcional en las orillas del lago de Annecy. Esta fortaleza medieval, que data del siglo XIII, hoy en día está abierta a los visitantes que pueden descubrir su historia y sus numerosos tesoros.

El Plateau de Beauregard es un lugar de paseo y senderismo imprescindible para todos los amantes de la naturaleza. Ubicado a solo 15 minutos del camping Plan du Fernuy, este sitio ofrece paisajes impresionantes de las montañas circundantes.

El pueblo de Talloires, ubicado en las orillas del lago de Annecy, es un lugar encantador e histórico que merece la pena visitar. Con sus pintorescas calles, casas antiguas y su iglesia románica, Talloires ofrece una verdadera inmersión en la vida saboyana de antaño.

Finalmente, la Alta Saboya es una región que ofrece una experiencia culinaria única. Las especialidades locales incluyen la tartiflette, un sabroso gratinado de patatas y queso, así como la raclette y la fondue saboyarda, platos tradicionales a base de queso fundido. Los embutidos locales, como la salchicha de col, los diots y los jamones ahumados, también son muy apreciados. Cuando paseas por las ciudades y pueblos de la Alta Saboya, no puedes perderte los deliciosos olores que flotan en el aire. Los aromas frescos de las praderas alpinas, los bosques de coníferas y los prados te envolverán, transportándote inmediatamente a otro mundo. Los pasteles y chocolates artesanales también son una especialidad de la región y son la elección perfecta para un tentempié dulce.